Agencia Estatal Boletín Oficial del Estado

(1)

El Reglamento (UE) 2019/1009 establece disposiciones relativas a la comercialización de los productos fertilizantes UE. De conformidad con los requisitos aplicables a la categoría 9 de materiales componentes del anexo II de dicho Reglamento, los productos fertilizantes UE pueden contener polímeros para controlar la liberación de nutrientes («agentes de recubrimiento»), para aumentar la capacidad de retención de agua o la humectabilidad del producto fertilizante UE («polímeros de retención de agua»), o como aglomerantes. Los agentes de recubrimiento se utilizan, en particular, en la producción de fertilizantes de liberación controlada. Su objetivo es liberar de forma lenta y periódica nutrientes a las plantas y, por tanto, reducir la lixiviación de nutrientes. El uso de estos productos es muy importante para alcanzar el objetivo establecido en la Comunicación de la Comisión sobre la Estrategia «De la Granja a la Mesa» (2) de reducir las pérdidas de nutrientes en al menos un 50 %, garantizando al mismo tiempo que no se deteriore la fertilidad del suelo. Los polímeros de retención de agua también pueden utilizarse en otras categorías de productos fertilizantes UE, como enmiendas del suelo y sustratos de cultivo. Contribuyen directamente, entre otras cosas, a un uso sostenible del agua en la agricultura. Los aglomerantes a base de polímeros pueden utilizarse en sustratos de cultivo. Estos productos no deben utilizarse en contacto con los suelos.

(2)

La presencia ubicua de pequeños fragmentos de polímeros sintéticos o polímeros naturales modificados químicamente, que son insolubles en agua, se degradan muy lentamente y pueden ser fácilmente ingeridos por organismos vivos, suscita preocupación por su impacto general en el medio ambiente y, potencialmente, en la salud humana. Esto es especialmente válido para los polímeros añadidos intencionadamente a los productos fertilizantes UE que posteriormente se liberan al medio ambiente. Para abordar esta preocupación general, la Comisión adoptó el Reglamento (UE) 2023/2055 (3), que introduce una restricción general en el Reglamento (CE) n.o 1907/2006 del Parlamento Europeo y del Consejo (4) en lo que respecta a la introducción en el mercado de micropartículas de polímeros sintéticos. Algunos tipos de polímeros (como los polímeros naturales no modificados químicamente), así como los polímeros que cumplen ciertos criterios de biodegradabilidad o solubilidad, no están sujetos a la restricción general y pueden seguir introduciéndose en el mercado.

El Reglamento (UE) 2019/1009 establece la obligación de que la Comisión evalúe, a más tardar el 16 de julio de 2024, los criterios de biodegradabilidad aplicables a los agentes de recubrimiento y los polímeros de retención de agua utilizados como materiales componentes en los productos fertilizantes UE. Por lo tanto, los productos fertilizantes UE están excluidos del ámbito de aplicación de esa restricción general introducida en el Reglamento (CE) n.o 1907/2006.

La Comisión evaluó, con la ayuda de un estudio externo, los criterios de biodegradabilidad aplicables a los agentes de recubrimiento y los polímeros de retención de agua y los métodos de ensayo para verificar el cumplimiento de dichos criterios («el estudio») (5).

(3)

En el estudio se desarrolló una herramienta para predecir el comportamiento de biodegradabilidad de los polímeros utilizando un modelo matemático y mostrando la correlación entre la biodegradabilidad en condiciones de ensayo y los entornos naturales representativos de las diferentes regiones de la Unión. Así pues, el estudio evaluó diversos factores, como la temperatura, el pH y el contenido de agua del suelo, la temperatura del agua y otros factores relacionados con las características del polímero (estructura química, cristalinidad, superficie y grosor). El estudio presentó propuestas relativas a los criterios de biodegradabilidad en los suelos y en el agua.

(4)

Los criterios de biodegradabilidad deben establecerse tanto para el suelo (el compartimento principal, en el que se aplican los productos) como para los medios acuáticos (en caso de lixiviación u otra presencia accidental en masas de agua superficial).

Por lo que se refiere a la biodegradación en los suelos, solo deben autorizarse como materiales componentes los polímeros que puedan alcanzar la degradación final o la mineralización en un plazo de cuarenta y ocho meses a partir del período de funcionalidad. Para reducir el período de ensayo, deben autorizarse métodos de ensayo acelerado. El estudio reveló una correlación adecuada entre las condiciones reales y las temperaturas superiores a 25 oC, que es la temperatura que se utiliza en las condiciones de ensayo. Los ensayos a una temperatura más elevada, por ejemplo a 37 oC, aceleran la biodegradación, pero siguen considerándose aceptables desde el punto de vista de la microbiología y de los factores dependientes del entorno en condiciones reales. Los resultados obtenidos mediante la herramienta para el suelo desarrollada en el estudio pusieron de manifiesto que el período de ensayo podría reducirse en determinados casos. Por lo tanto, ha de introducirse un ensayo acelerado a 37 oC en condiciones específicas como opción alternativa para demostrar una degradación final o una mineralización del 90 %.

(5)

Los criterios de biodegradabilidad aplicables a los medios acuáticos deben tener en cuenta tanto la función del polímero como los métodos de ensayo disponibles. En cuanto a la función del polímero, los agentes de recubrimiento o los polímeros de retención de agua deben liberar nutrientes en los suelos lentamente o aumentar la retención de agua durante un período promedio de entre seis y nueve meses. Así pues, esos polímeros están diseñados para degradarse lentamente cuando están expuestos a diversos factores, por ejemplo, al agua. La biodegradación que se produce inevitablemente en los suelos durante ese período de funcionalidad debe limitarse para que el polímero pueda seguir cumpliendo su función. Por lo que se refiere a los métodos de ensayo disponibles para la biodegradabilidad en el agua, son fiables durante un período de doce meses. Así pues, los criterios estrictos establecidos para el medio acuático en el Reglamento Delegado (UE) 2023/2055 afectarían negativamente a la función principal de los agentes de recubrimiento y de los polímeros de retención de agua biodegradables en el suelo. Por lo tanto, la biodegradabilidad en los medios acuáticos debe establecerse a un nivel inferior durante el período de ensayo, pero lo suficientemente elevado como para garantizar que no se produzca una acumulación de polímeros en el medio acuático. Se supone que el proceso de biodegradación continúa después del período de pruebas de doce meses y alcanzará el 90 % en un plazo de cuarenta y ocho meses tras el período de funcionalidad. Si bien esta degradación final no puede demostrarse con los métodos de ensayo existentes, es una hipótesis fiable, puesto que ya se ha demostrado el potencial de biodegradación del material y que este seguirá estando expuesto a los mismos factores ambientales.

(6)

En condiciones reales, los agentes de recubrimiento y los polímeros de retención de agua están contenidos en productos fertilizantes UE destinados a su aplicación en el suelo. No está previsto que lleguen a medios acuáticos. Aunque no puede excluirse totalmente la lixiviación, los riesgos potenciales para el medio acuático se ven reducidos por el hecho de que los polímeros en cuestión solo llegarían hasta las masas de agua después de que hubiese comenzado su degradación en los suelos. Para limitar aún más los riesgos potenciales, debe establecerse un requisito de etiquetado que advierta a los usuarios finales de que no utilicen el producto cerca de masas de agua superficiales y mantengan franjas de protección, de conformidad con las medidas nacionales sobre el uso de fertilizantes. En ausencia de tales normas, debe respetarse una franja de protección mínima de 3 m.

(7)

A fin de garantizar la igualdad de condiciones de competencia y de conformidad con los requisitos de los criterios establecidos en el artículo 42, apartado 6, del Reglamento (UE) 2019/1009, deben determinarse los métodos de ensayo que permiten comprobar el cumplimiento de los criterios de biodegradabilidad. Estos métodos de ensayo se establecen en normas europeas o internacionales y, por tanto, son fiables y reproducibles.

(8)

Por lo que se refiere a los polímeros utilizados como aglomerantes, la Comisión recibió información sobre el uso de polímeros biodegradables como aglomerantes. Si dichos polímeros cumplen las condiciones establecidas para los polímeros que pertenecen a la CMC 1, no plantean problemas medioambientales, por lo que los requisitos de etiquetado específicos relativos al uso y la eliminación de los productos fertilizantes UE que contengan tales polímeros no están justificados y no deben aplicarse.

(9)

La fecha de entrada en aplicación del Reglamento (UE) 2023/2055 a los productos fertilizantes nacionales es el 17 de octubre de 2028. Por razones de coherencia y para que se disponga de tiempo suficiente para adaptarse a los requisitos introducidos por el presente Reglamento por lo que respecta a la biodegradabilidad de los polímeros, ha de aplicarse el mismo período transitorio.

1)

El anexo II se modifica de conformidad con el anexo I del presente Reglamento.

2)

El anexo III se modifica de conformidad con el anexo II del presente Reglamento.

1)

En el punto 1, el texto introductorio se sustituye por el texto siguiente:

«Un producto fertilizante UE podrá contener polímeros cuando la finalidad de los polímeros sea:».

2)

El punto 2 se sustituye por el texto siguiente:

3)

Se añade el siguiente apéndice 1:

««Apéndice 1

Criterios de biodegradabilidad aplicables a los polímeros mencionados en la sección CMC 9, punto 1, letras a) y b)

1)

En el punto 1, la letra f) se sustituye por el texto siguiente:

2)

El punto 7 se sustituye por el texto siguiente: